Iniciar el procedimiento: El procedimiento judicial puede ser iniciado por el cónyuge, los hijos, los hermanos u otras personas cercanas, como las residencias de ancianos. En caso de que estas personas no existan o no lo hubieran solicitado, el procedimiento podrá ser iniciado por el Ministerio Fiscal.

Obligación de promover la tutela: Nuestro código civil establece que los parientes llamados a la tutela estarán obligados a promoverla desde el momento en que conozcan el hecho que la motive. De lo contrario, serán responsables solidarios de los daños y perjuicios causados.

Presentar la demanda de incapacitación: La demanda de incapacitación debe ser presentada por un abogado experto en incapacitaciones, con la asistencia de un procurador. El demandado será la persona presuntamente incapaz, quien podrá nombrar un abogado para su defensa o ser representado por el Ministerio Fiscal.

Aportar informes médicos: Se deben aportar informes médicos que demuestren las limitaciones psíquicas o físicas del presunto incapaz. Durante el proceso, se puede practicar una prueba pericial médica para evaluar su capacidad. El juez también escuchará a los familiares o parientes más cercanos del presunto incapaz y lo examinará personalmente.

Dictar la sentencia de incapacitación: El juez dictará una sentencia en la que determinará si procede o no la incapacitación. En caso afirmativo, la sentencia establecerá los límites y la extensión de la incapacitación.

Imponer un régimen de tutela o guarda: En algunos casos, se impondrá un régimen de tutela o guarda al incapacitado.

Nombrar a la persona tutora: El juez nombrará a la persona o personas que deben asistir o representar al incapaz y velar por él, normalmente un tutor.